Ole Swing lo han vuelto a hacer. Y, si ayer deslumbraron, hoy asombran. Aquel insólito y emocionante ejercicio de estilo que fue su debut “Swing Ibérico” se ha transformado en una fiesta imparable, sin límites espacio-temporales. Un
“Sueño Gitano” de pura alegría que se desencadena – tras energética introducción del gran Quique San Francisco – invocando al espíritu de
Duke Ellington y los estatuarios de
“El Gallo”, que se eleva hacia el infinito con el ritmo intoxicante y el glamour noctámbulo que llenan de descaro parisién la esencia misma de
“María de la O” (estremecedora Eva Durán a la voz),
“El Relicario”,
“Mi Jaca”,
“Sevilla”,
“Recuerdos de la Alhambra” y otras melodías sacrosantas del Alma Española… Seduce con el guiño a
Oscar Alemán en la deliciosa lectura de
“Dos Gardenias”, y termina estallando gloriosamente en un
“Volando Voy” para la Historia (colosal Antonio Carmona en su papel de chansonnier flamenco) que cristaliza definitivamente los lazos invisibles entre lo Cañí y lo Manouche, lo Gypsy y lo Caló, el Duende y el Swing, Camarón y Django… Lo mejor de los dos mundos.