La Fundación SGAE ha organizado un homenaje al maestro de jazz Pedro Iturralde (Falces, Navarra, 1929) desde el jueves, 25 de febrero, hasta el domingo, 28 de febrero, en la Sala Berlanga (C/Andrés Mellado, 53. Madrid). La entidad quiere recordar el valor de su figura como músico con una serie de actos conmemorativos que pondrán de relieve las diferentes facetas de este autor fundamental del jazz español.
El jueves 25 de febrero, a partir de las 19.30 horas, entrada gratuita con invitación, tendrá lugar la entrega de la Medalla de Honor de la SGAE a Pedro Iturralde por el presidente de la institución, José Luis Acosta; la inauguración de la exposición Iturralde recorre su vida personal y profesional, y una actuación especial del compositor navarro con su conocido cuarteto. Pedro Iturralde (saxos y clarinete), Mariano Díaz (piano), Richie Ferrer (contrabajo) y Daniel García (batería), se centrarán en su último trabajo grabado hasta la fecha «EntreAmigos».
El viernes 26 de febrero, a las 20.00 horas, la formación Barcelona Clarinet Players, compuesta por Manuel Martínez, Xavier Vilaplana, Martí Guasteví y Alejandro Castillo, interpretará una selección de temas de su primer disco «Toma Café», editado el pasado 2015, en el que adapta obras de Iturralde.
El sábado 27 de febrero, también a las 20.00 horas, se ha programado un concierto tributo a Pedro Iturralde, especialmente concebido para esta ocasión, en el que participarán algunos de los nombres más representativos del panorama jazzístico español actual: Mirón Rafajlovic (trompeta), Jorge Pardo (saxo tenor, flauta), Bob Sands (saxo alto y tenor), Luis Verde (saxo alto y soprano), Norman Hogue (trombón), Mariano Díaz (piano), Guillermo McGill (batería) y Miguel Ángel Chastang (contrabajo).
Finalmente, el domingo 28 de febrero, será el turno del cine con un maratón que incluye la proyección de los largometrajes Nuevas amistades (1963), de Ramón Comas, y de Mayores con reparos (1966) y El viaje a ninguna parte (1986), estos últimos de Fernando Fernán Gómez, películas para las que Iturralde compuso la banda sonora.
Fotografías, vinilos, carteles y revistas históricas en la exposición ‘Iturralde’
La exposición Iturralde, vigente hasta el próximo 14 de abril, ofrece una completa panorámica de la trayectoria vital y musical del maestro. La muestra toma como punto de partida un instrumento muy especial para esta leyenda viva del jazz: un saxofón que compró en Túnez cuando realizó su primera gira por el extranjero, antes de hacer la mili, y que conserva con sumo cariño. Iturralde recoge diferentes momentos singulares que transmiten la verdadera magnitud del músico a través de fotografías, partituras, vinilos, carteles o revistas ya históricas. Entre las imágenes, llama la atención una instantánea, cedida por su discípulo y amigo, Joaquín Franco, que refleja “una de las épocas más felices” de su vida: sus primeros años de infancia durante los que vivió en un molino a los pies del río Arga. En otra fotografía posa con su maestro Juanito Sánchez y la banda Allo y sus boys, a la que se incorporó cuando solo tenía quince años y con la que tocaba un jazz popular de ritmos de boogie-woogie, que pocos grupos en España llevaban en su repertorio en aquella época. A partir de aquí, destaca una serie de instantáneas que muestra las múltiples facetas de este apasionado de la música:
-Su actuación en 1967 en el Festival de Jazz de Berlín, al que fue invitado por su director de entonces, Joachim-Ernst Berendt, una edición que contó también con Miles Davis, Thelonious Monk, Sarah Vaughan y Baden Powell, entre otros. Iturralde presentó allí uno de los trabajos que le ha otorgado reconocimiento universal: el mítico Flamenco Jazz.
-En 1982 durante el proceso de grabación del disco que grabó con Donna Hightower y el momento de su reencuentro sobre un escenario con motivo del homenaje que le rindió al saxofonista el festival de Jazz de Madrid de 1994.
-En una de sus habituales sesiones en el mítico Whisky & Jazz Club, en la madrileña calle Marqués de Villamagna, fotografía cedida por el Jazzinstitut Darmstadt.
-Junto a Daniel Deffayet, otro grande del saxo, con quien Iturralde tiene en común un inquebrantable compromiso con la formación clásica y la enseñanza reglada del instrumento. Deffayet trabajó como profesor durante veinte años en París, e Iturralde fue pionero en incorporar el saxofón en la orquesta y creó la cátedra de este instrumento en el Real Conservatorio de Madrid.
-Asimismo, posee un enorme valor simbólico otra fotografía en la que aparece tocando con la Orquesta Nacional de España con Jesús López Cobos a la cabeza, ya que pone de manifiesto la dimensión sinfónica del autor.
Entre las partituras, hay que destacar la que da particular fe de su vocación docente, un método de aprendizaje creado por el autor navarro, las 324 escalas para la improvisación del jazz, que puede verse junto a dos de sus obras más antiguas «Memorias» y «Hungarian Dance», como ejemplo de su vertiente compositiva.
Una edición especial de ‘Flamenco Jazz’
La exposición Iturralde también alberga una selección de los discos más representativos del autor: el citado Flamenco Jazz (volúmenes I y II), en el que colaboró el joven guitarrista Paco de Algeciras (Paco de Lucía), y que ofrece canciones populares andaluzas con estructura y armonías de jazz; Jazz Flamenco, grabado ese mismo año para el sello alemán MPS, y Pedro Iturralde Quartet featuring Hampton Hawes, de 1986. Asimismo incluye una serie de rarezas como sus primeros minielepés Iturralde y Madison, una edición especial de Flamenco Jazzy colaboraciones en recopilatorios de la época como ¡Aquí está Manny Kelly!
Finalmente, se exhibe una selección de carteles de conciertos históricos como el diseñado para publicitar los celebrados en 1978 en el Centro Cultural de la Villa de Madrid en el que el músico navarro actuó con Donna Hightower, y el del Colegio Mayor Pío XII de 1982, ambos cedidos por CulturArts-Generalitat Valenciana. Junto a ellos, pueden verse artículos en publicaciones especializadas como Cuadernos de Jazz y la Revista Quántica Jazz nº 1.